La música y la plástica, caminos paralelos, caminos de intersección. Cuando por primera vez dibujé a un grupo de músicos callejeros mientras tocaban, la sensación que tuve es difícil de explicar. Una explosión sensorial que mezclaba el placer de dibujar-les mientras escuchaba su música, llena de vitalidad y armonía, a ritmo de trazos sueltos sobre el papel.
Desde entonces trabajo sobre músicos callejeros que me llenan el alma y el espíritu, tratando de transmitir esa expresividad al papel o lienzo. Además, quisiera aportar con mi obra apoyo a los artistas callejeros y a la cultura.