Artista plástico oriundo de la capital mexicana afincado en el Valle del Kas. Su obra es un coctel alquímico, plagada de ironía, erotismo, humor y misticismo.
El color y el reciclaje son el punto neurálgico en la labor creativa de este obrero plástico. Influenciado por la caótica y surrealista Ciudad de México, Manu Ramírez nos recuerda que hay un sinfín de maravillas si nos atrevemos a mirar por el rabillo del ojo izquierdo |