Mi trabajo versa, sobre las paradojas y contradicciones, propias de la existencia; sobre realidades y escenarios, en un contexto personal y socio-cultural concreto. Desde la perspectiva inevitable, de ser mujer. Salpicado siempre, por la idea del carácter trágico de la belleza.
Es un dialogo permanente entre los extremos, desde lo personal e íntimo, a lo público y escénico; un examen continuo, para equilibrar los polos, acercar los vértices, deshacer los límites.
En este recorrido, utilizo diversas técnicas y formatos: pintura, dibujo, instalación, fotografía.
Mi obra más reciente es un juego más agudo. Tenso la cuerda para acercar los cabos, en un sentido más orgánico y vital. Es la consecuencia, de la incesante búsqueda del equilibrio.